Orgullo Auriazul

Se acerca la décima jornada del campeonato mexicano y los Pumas de la UNAM siguen invictos. Lo interesante de esto es que los Pumas, uno de los equipos con más afición en México, se ha dedicado a serle fiel a su filosofía: la cantera.

Haciendo un poco de memoria, hace 4 años el equipo estaba sufriendo por el descenso y una situación financiera complicada, fue entonces cuando decidieron retomar las fuerzas básicas gradualmente, manteniendo una estructura base de jugadores con experiencia y apostando por un director técnico reconocido como Ricardo “el Tuca” Ferreti. Y una vez superado la zona roja del descenso en la tabla se enfocaron más a lo futbolístico y fueron incorporando a jóvenes de las fuerzas básicas en lugar de hacer los cambios o comprar jugadores.

El plantel sigue casi igual que el de hace unos años, exceptuando las dos grandes exportaciones al fútbol europeo (Efraín Juárez y Pablo Barrera) y algunos ascensos de la cantera como David Cabrera, Emilio Orrantía y Javier Cortés quien ya ha marcado dos golazos con el equipo. Todo este trabajo de fidelidad a la filosofía del equipo va dando frutos y nos podemos dar cuenta en los últimos años desde que salvaron un descenso, ganaron un título, dan buenos comentarios y ahora ser el líder en la tabla general, invictos con poco más de la mitad del camino avanzado en el tiempo del torneo regular. Sin duda alguna harán un buen papel hasta el final.

Y es un trabajo que parece continuar, como lo ha mencionado el director deportivo de los Pumas: “No tiene final, es una forma de ver y vivir el futbol. Vamos a seguir buscando ser campeones cada torneo, con nuestra filosofía. Aunque tampoco se trata de ser radicales. Cuando disminuya el rendimiento de la gente de cierta edad y no veamos un relevo, nos daremos a la tarea de traer alguien de fuera. Pero si seguimos trabajando en la cantera como ahora, no será necesario. Hasta ahora los resultados se han dado sin traicionar nuestros principios, y eso es lo fundamental”.

Lo que hizo que Memo Vázquez fuese el director técnico del equipo, en palabras de Mario Trejo: “Cuando Ferreti decidió irse, la selección natural era la de su entonces ayudante Guillermo Vázquez. En ese momento nos dijeron ‘hay que traer otro de más experiencia’, pero nosotros conocemos a Memo. Llegó aquí siendo un niño, está identificado con el club y había trabajado mucho tiempo en fuerzas básicas. Y lo ha hecho mucho mejor de lo que muchos pensaban. La continuidad no es un capricho, sino convencimiento absoluto en la capacidad del que viene detrás”

Así pues, es de reconocer la labor de este equipo, uno de los cuatro grandes del país, en un tiempo donde parece ser más importante las compras y traslados millonarios que dedicarse fielmente a los principios de un club sin necesidad de tener millones de pesos.